Jaqueline Lorena Sánchez Paucar, conocida artísticamente como Killay (Luna en quechua), tiene 22 años y ha comenzado a destacar en el mundo de la música folclórica. Desde hace algunos meses, la joven ha aparecido en los escenarios acompañando a su madre, Dina Paucar, en los coros, dejando una marca con su sonrisa angelical y una voz que conquista a los seguidores del género. Jaqueline es la menor de los hijos de la ‘Diosa Hermosa del Amor’ y su esposo Rubén Sánchez. Sus hermanos, Alejandro, Diana, Catherine y Junior, también están involucrados en la industria musical, consolidando un legado familiar dentro del arte.
Killay estudió Comunicaciones Audiovisuales en el prestigioso instituto Toulouse Lautrec y, a mediados de 2022, decidió dar sus primeros pasos profesionales en la música. Comenzó como segunda voz en las presentaciones de Dina Paucar junto a la orquesta Los Súper Elegantes, pero su verdadera presentación ante los medios ocurrió en el popular programa de Andrés Hurtado, donde fue presentada oficialmente como Killay.
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«Mi hija decidió seguir una carrera en la música después de culminar su profesión, no para complacerme a mí, sino para complacerse a ella misma. Es algo que desea con honestidad», reveló Dina Paucar en una reciente entrevista al diario Trome.
El Estilo Musical de Killay: Una Promesa de Fusión
A pesar de ser la hija de una de las más grandes exponentes del huayno con arpa, Killay tiene claro que su camino en la música tomará un rumbo distinto. Con humildad y los pies bien puestos sobre la tierra, la joven cantante reconoce que aún le queda mucho por aprender y descubrir. Entre sus primeros pasos está definir un estilo propio, con una clara inclinación hacia la fusión de géneros y la experimentación con una mayor variedad de instrumentos. Sus canciones ya estan disponibles en las diferentes plataformas digitales; Facebook, Spotify, Tiktok, entre otros.
«Quiero explorar otros géneros, tal vez algo más ligado a la fusión, usando más instrumentos. Tengo muchos referentes en la música latinoamericana», comentó Killay. Aunque no descarta el arpa, instrumento insignia de su madre, lo ve como una opción mágica a futuro: «Es un instrumento que siempre tengo en mente. Me encanta su sonido, es algo mágico, y tocarlo sería lo máximo».